29 de noviembre de 2013

Fue el cofre, el contenido y la llave misma

 En la asotea, fumo un cigarrillo (un hábito reminiscente).La madrugada y el cigarro, el cielo y el humo, la garua y la marcha deteriorada del viento; todo converje para recordar un momento, un instante, contigo. Tiembla la garua en tu cabello.

 La vida me otorgó la razón de felicidad que uno se imagina puede sentir, no supe conducirla y hoy, trago mis culpas con leves nociones de sudor o lagrimas, no sé. Intento austeramente levantar la dicha que me hacia soportar el lento proceso de muerte que es la vida. Siento fulgurar aquello que preveía, no tengo orientación para caminar, con el ejemplo de Melgar planeo ir a luchar mi muerte en alguna guerra sin sentido.

Los hombres de letras, la mayoría, muere solo manteniendo un amor cortés -el más puro- hacia su musa. Otros, tenemos algo, no sé si sea suerte o el significado de la alegría y el fin humano, tenemos o tuvimos a la musa, a la inspiración viva a nuestro lado. Es la propia fortuna.

El dolor no es algo negociable, se gesta por si solo entre las fauces del corazón, no sé si es frío o caliente lo que siento dentro, solo sé que es dolor y mis lagrimas son prueba de eso. 

Contaré algo que hice y quizá no me supe explicar. Le regalé a mi musa una almendra en su cumpleaños, sé lo di no por tacañería ni por fastidiar, se lo dí como alivio para afrontar la muerte juntos. Me imagine postrado en una cama, con ella sentada al lado tomandome la mano, mientras la muerte me acosaba y yo resistiendo, porqué la muerte es triste cuando se tiene alguien por quien vivir, y que este alguien haya nutrido la misma, peor. Comprendí que los últimos minutos de existencia serian de angustia, no es la optima forma de retirarse. Cavilo que en los últimos instantes Ella sacaría la semilla, yo la veré y comprenderé que sus ojos de mar fueron sufientes para ahogar mis penas, que ella fue mi savia y complemento. Muchas cosas pasaran por mi cabeza, seguro mucho más complejas que lo que proyecté; un viejo ya maduro, pensará el verso mas precioso y se lo llevará con él.

Conmemoré, hoy, con el manso rigor que causa tu ausencia, mi gastada vida.



5 de julio de 2013

A 30 minutos

Para nuestro encuentro me preparo sin saber que hacer para evitar lo funesto, incierto al principio, pero real en medida que me voy acercando al lugar acordado, el lugar de algunas anécdotas sin contar y que se archivara solo para los dos.

El invierno se hace presente, me hace sentir su frío implacable o ¿soy yo y mi nerviosismo elevado?.
La hora pactada hacia su entrada triunfal con una alarma ruidosa desde mi aparato móvil, poniéndome los pelos como escarpias mientras mi mirada se eleva por la acera buscando tu cálida y delicada silueta fácilmente distinguible del resto de opacas y monótonas formas.

Los ruidosos carros sin animo de mostrar su piedad ante mi luto se mueven y paran mientras el sol cae como mis sentidos inmutables al alarido maquinal.

Son las 6 con 20 minutos de retraso llegas caminando con aire preocupado y distraído como quien ordena palabras para hacer menos perecedero el final. El viento me lleva hacia ti, un cordial saludo y caminamos hacia el parque en donde se vivió la mayoría de nuestro amor. Llegamos y la banca que siempre utilizamos estaba ocupada, así que nos sentamos en otra. -Quizás fue la banca- me digo a mi mismo a veces queriendo consolarme en algo y suelto una leve risa al final.


Las palabras comienzan a mezclarse para dar un veredicto, la resolución de nuestro amor, un acuerdo o el termino. Fue una larga conversación con aclaraciones y disconformidades, pero llego al final, el tiempo se me hizo escaso y la mente aletargada. 

Se hace tarde, te tienes que ir, me dispongo a acompañarte mientras distantes caminábamos juntos. A una cuadra del final del camino mi alarma se enciende -Tienes que decirle todo o luego te arrepentirás- así sonaba la alarma.

Entramos a una callejuela, mis ojos avistan el fin del camino, previendo que ya no habrá otra caminata contigo, mis ojos se llenan de lágrimas por sus propios vaticinios y atino a decirte lo mucho que significas para mí , la persona buena y especial que me demostraste ser, a pesar de tu vida pesada te diste tiempo para quererme, tiempo el cual lo acepto... no aproveche. Pensé mucho.. sentí poco, si esos pensamientos los hubiese transformado en cariño, abrazos o besos en la frente, quizás las cosas hubieran resultado diferente, yo podría haberlo hecho mejor. Conquistaste a este chico triste y encantado, pero no supe darte días nuevos. 

Un último abrazo y sollozando nos despedimos, tome tu mano mientras girabas, al dar media vuelta tu delicada mano se deslizo sobre la mía hasta que la punta de tus dedos dejaron de rozar con los míos y me dejaran en el aire vacío. Supe que era el final, supe que ya no regresaría al "lugar de siempre", al lugar que esta... a 30 minutos.

Para Eliana, todavía.

18 de mayo de 2013

The beginning is near


Y ahí estuvo el viajero, preguntándose donde estaba, impaciente por saber hacia dónde iría, descolocado por no saber quién era, así se pasó toda la noche reflexionando. Mirando el inconmensurable cielo nocturno, lleno de puntos blancos, algunos nacientes, otros moribundos, pero allí estaban.

-¿Qué son?- se preguntó retóricamente. 

Siguió contemplando el magno cielo mientras se decía hacia sí mismo “Es solo una figura plana en el techo del orbe o hay algo más allá que el mundo nuestro”, la escalofriante sensación de ignorancia de todo lo que lo rodeaba le hacía sentir pavor, un miedo profundo de lo desconocido, de lo ilimitado y vasto del “todo”. Así se pasó toda la noche…


11 de mayo de 2013

El Corazón sabe a donde late


Unas cuantas tragedias habían sacudido a esta pequeña familia. Viajaban por uno de esos motivos, su hijo,  que había sufrido un terrible accidente y su estado era reservado.

El viaje empezó sin complicaciones, de no ser por la negligencia del ebrio piloto que no supo decir que “NO” aunque este ya preveía el mal tiempo, hubiera sido mejor esperar a que la atmósfera se apacigüe, pero como ser asertivos con la decisión de estos jóvenes padres, cuando su único hijo de cinco años sufrió una grave caída y la zona más afectada era la cabeza.

Era inevitable un accidente, el aeroplano callo intempestivamente hacia una árida zona despoblada. El cuerpo inerte del piloto yacía entre los fierros retorcidos del avión como el de la joven pareja pero está aún con vida, apenas respirando, se dieron un apretón de manos y dejaron que sus caricias hablen por ellos, reposaron hasta que el aliento les volvió, comenzaron a decir lo mucho que se querían entre lágrimas desprovistas de camino por sus mejillas.


El joven padre recordó que tenía un celular en el bolsillo interior de su abrigo, toco la parte inferior de su pecho, y SI, estaba. Se apresuró a llamar a la clínica donde atendían a su hijo, empezó a sonar, mientras la joven madre convulsionaba, su vida se acababa, la fuerza con la que apretaba la mano de su amado se disparó y de un remezón callo, había muerto.

La recepcionista contesto y  al escuchar el pedido del padre, se precipito en donde una enfermera, esta puso el celular cerca del niño tendido en la cama aún inconsciente. El padre empezó a decirle:



“Habrá fotos para que tengas un recuerdo de nosotros, nuestro cariño del que necesitaras en la medida que crezcas, lo sé, te faltara, ya no estaré para llevarte al parque y venzas la timidez, o tu madre para que te arrope en las noches, (*tos, la sangre llenaba sus pulmones) lamento todo esto, a pesar de todo, estaremos ahí para ti, siempre que te asfixies de problemas, tu madre y yo soplaremos para que te refresques , cuídate, Te quiero… “ el oxígeno se le acabo, murió agoviado.



Cuando la llamada finalizo, la enfermera vio caer una lágrima por la mejilla del niño, mientras un ruido blanco y consecutivo se apoderaba del electrocardiograma. Su corazón dejo de latir.



5 de mayo de 2013

"Brillante sobre el mic"


Aquí, sentado en mi tétrica sala, viendo a través de mi ventana el cielo polucionado de esta ciudad, recuerdo ese viaje con mis amigos a la playa, utilizando de pretexto “semana santa”, pretexto para desentendernos del mundo monótono en el que nos sumimos.

Recuerdo los polos dejados a ras de la arena mientras corríamos bestialmente al mar, el sol incandescente e implacable, los niños chapuceando a orillas de la playa, las chicas en biquini contorneándose; mientras nos provocaban erecciones a nosotros, jóvenes libidinosos que turban su mente cada vez que pueden. Esa tarde del primer día, una vetusta imagen del mundo del que veníamos iba cayendo junto con el ocaso.

Recuerdo las noches gélidas y pasivas, en donde el humo nos secaba la boca, nos envolvía en un manto cómico y enrojecía pupilas; era la mala posición de la fogata, claro está. Sobrellevamos el frió con alcohol, el elixir liberador del bufón sincero y cariñoso, al que normalmente mantenemos aprisionado en barrotes de vergüenza.

Respiramos gustosos el aire liviano y puro del mar, lo esencial de ese momento era olvidarnos de todo lo superfluo y farandulero de la ciudad, quedar aliviados de presiones, porque dentro de todo hombre hay un niño que quiere salir a jugar con sus amigos, era el momento, era nuestro momento.Solo soy alguien que se alimenta de recuerdos, y ese, es mi platillo preferido…




19 de abril de 2013

Avasallados

Allí yacen los que imploran un paraíso sin merecerlo, sin transformar su entorno para conseguirlo, solo esperan. Hacen de su vida algo tedioso y escrito en piedra, viven como se les manda y tratan como quieren ,ofrecen limosnas a cambio de dar un maquillaje cándido a su despistada alma, tan podrida como su consciencia, Allí donde mora la razón de los hombres, en ellos solo se ve superpuesto una masa acuosa en donde prima el conformismo.

A la hora del careo final, se encontraran solos como un lobo perdido, desencajados; aferrándose a la vida, la última instancia de todo hombre.
Así hablo Sergio


17 de abril de 2013

Confinando el Dogma


Si a dios le dieran ganas de escupir sobre aquellos hombres que desafían al destino por un amor el cual solo es una quimera angustiosa, desentrañaría sobre mi rostro su magna flema, luego me sometería bajo el influjo de esta. Arrodillado sobre el pavimento desglosare en parte alguna su gargajo, con mi campo de visión ya libre de mucosidad, atisbare por encima de su hombro y cara a cara, sin temor, mirare a los ojos del redentor, ejerciendo mi yugo sobre “el enigma inventado” aturdiré sus sentidos con mi posición nihilista, desarraigando las creencias más desbaratadas del acervo de la gente, dejara de existir. Comenzará la antípoda de su hegemonía.

15 de abril de 2013

El Puente

Caminaba por la acera detenida,el viento en mi contra, desatandome los zapatos.Haciéndome tropezar tal cual enjuto niño torpe.
Sonriéndome la mala suerte, se burlo de mi y siguiendo su camino me dejo tristemente admirado.

Llorando de impotencia por lo adverso de pronto una luz se reflejo ante mi,sin temor, levante la mirada y poco a poco el horizonte se enalteció y pude ver maravillado la personificación celestial de lo que había buscado.



Eras Tú, sonriendole a la vida, contagiándome ese fervor tuyo.Quede encandilado.

6 de abril de 2013

La Felicidad

Cuando me preguntan -¿Qué es la felicidad?-, no hago otra cosa más que encerrarme en mis pensamientos y rebuscar una respuesta posible, encuentro muchas situaciones felices que bien podrían responder a la interrogante, pero quedaría incompleta, luego recuerdo el momento que transcurre mientras te fumas un porro; carcajadas evocan de tu ser y es en esa condición en la que no hay cosa mala que pueda mermar tu dicha. Posteriormente salgo de ese trance y lo único que sale de mí… es una sonrisa.